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EDITORIAL: DEL RODRIGAZO DE 1975 AL CAPUTAZO DE 2024: cada vez pagamos más impuestos por los autos.

Salieron las nuevas escalas para los impuestos internos. La situación hoy es similar a la de 1975, tras el «Rodrigazo». Cuando compras un 0 km, le estás pagando uno a la empresa y por lo menos otro al estado.

Un comentario:

  1. Eduardo, la economía de nuestro país es cíclica producto de que fue abortado el proceso de industrialización comenzado con Perón y continuado con Frondizi. ¿Quién lo interrumpió? El proceso de reorganización nacional de los militares en el 76 y continuado por Carlos Saúl Menem, Mauricio Macri y ahora Milei.
    Cada diez años alternamos entre un proyecto productivista/desarrollista, que da trabajo, exporta y genera desarrollo en todos los ámbitos y un proyecto reduccionista (a la chilena) el cual se basa en vender toda la infraestructura productiva e importar todo. Un modelo de reducción de la economía.
    Los resultados son evidentes: en uno hay mayor producción, trabajo y consumo y el otro se sostiene con altísimos niveles de pobreza y desocupación, del orden del 90% y con ingresos primarios (cereales, soja, minerales, petróleo y ahora litio). Todo esto, combinado con una alta devaluación e inflación genera aún más pobreza, incertidumbre, desconcierto. Luego, ante la crisis, la solución es aumentar y agregar impuestos, achicar la inversión pública, lo que se termina convirtiendo en un circulo vicioso. Cuando este modelo estalla, la conclusión lógica es volvamos a lo anterior. Y otra vez a reconstruir el país de las cenizas.
    Las últimas 5 décadas nos hemos pasado alternando entre un modelo de desarrollo y un modelo reduccionista (tipo chileno) de achicamiento de la economía y de generación de pobreza.
    Y no es verdad que los pueblos no se equivocan/suicidan. ¿El resultado es producto de la democracia? SI ¿Es válido? SI ¿Es el mejor resultado? NO.
    Por eso hay que estudiar, informarse y fundamentalmente no equivocarse a la hora de votar. Porque como dije antes, los pueblos también se equivocan y mal. Y si no, pregúntenle a cualquier sobreviviente del nacional socialismo.

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