Los primeros pasos de los autos eléctricos en Argentina fueron muy cortos. No se los ve, no crecen en ventas y son muy caros. Hay muchas dudas en el público y mucho desconocimiento, pero a ello hay que sumarle el clásico rechazo a lo nuevo y desconocido, que en muchos casos no tiene justificación más que en la falta de información y en otro presenta dudas reales sobre el futuro del auto.
Muy a futuro….City Cars electricos, autos de largas distancias Hibridos ( de hecho es el sistema de las locomotoras Diesel), y estimo que los camiones, debido a la potencia y fuerza que tienen los termicos, seguiran con ese tipo de motorizacion.
El precio es la razón principal por la cual no se venden, si redujeran los impuestos y no cobraran patente serian una opción valida para mucha gente, y abriendo mercado, automáticamente las estaciones de carga aparecerían, como paso con el GNC. Existen varios proyectos en Argentina de autos eléctricos, pero los precios no ayudan. Mi próximo vehículo va a ser térmico, pero el que sigue con seguridad será eléctrico.
El «¿quien te lo arregla?» siempre acompaña a los cambios tecnológicos. En este caso y teniendo en cuenta a qué voltaje y amperaje trabajan los 100% eléctricos, mejor que el que les meta mano sepa lo que hace.
Muy buen editorial Eduardo como siempre. Para mí el limitante está en el precio, la autonomía y encima el tiempo de recarga de las baterías, en este país tampoco hay una buena infraestructura y matriz que ayude al auto eléctrico. Por extensión de territorio, es el híbrido, cómo dice Eduardo, el que mejor posicionado está, naftero-eléctrico, diesel-electrico, hidrógeno pero al 100% eléctrico, no lo veo, si quizás para tramos cortos en ciudad pero deberían bajar mucho su precio, encima en un auto hoy por hoy se consume mucha electricidad con todos los accesorios que tiene, siendo eléctrico, en el verano por ejemplo, con el a/a funcionado la veo difícil.
No compro primero por precio y segundo costos de mantenimiento y service quién me garantiza si en el interior del país sufra un desperfecto consiga repuestos, autonomía reducido precio de seguro y patente alta otro motivo
La nueva generación de eléctricos tienen aprox. 500 km de autonomía, igual que un motor térmico. Incluso los nuevos híbridos que utilizan el motor térmico para cargar (no para generar potencia) rondan los 1000 kms.
El problema tal vez sea de infraestructura eléctrica, y de una política para saber que hacer con las baterías y como reciclarlas (al parecer falta desarrollar esta parte de la tecnología aún). Por lo pronto y en el corto plazo, la limitante es el precio. Luego se verá que hacer con los desechos y con el mantenimiento (no creo que este último sea tanto como un motor térmico)
El rechazo es el precio, quizá la autonomía y la posibilidad de contar con terminal eléctrica para cargarlo. Claramente no puedo comprar un Leaf, pero podría sí un Tito para probar, para usarlo exclusivamente como citycar, o dar vueltas por San Miguel y Bella Vista, pero ciertamente la poca velocidad y la corta autonomía son un muro si se lo piensa, de acuerdo con las posibilidades económicas del usuario, como un único auto y no como coche alternativo
Si en la región no es ni siquiera obligatoria la LUZ DE NIEBLA TRASERA , a los últimos modelos 208 , TAOS , COMMANDER , se la “economizaron” , de qué tecnología de seguridad se puede estar hablando , empecemos por lo básico , aquí se prioriza el costo a la seguridad !!
Me encantaría tener un auto 100% eléctrico, pero si por ej. un Nissan Leaf vale 8 o 9 millones de pesos actualmente, es prácticamente un imposible. Prefiero comprar otra cosa por ese valor. Dicho esto, la limitante más grande que tiene la tecnología eléctrica hoy es el precio. Se les va la mano largamente. Y no terminan de aclarar donde está lo caro de dicha tecnología respecto de un motor térmico (debería ser más barato y termina resultando doblemente cara). Esta sería una buena pregunta para hacerles a alguno de los ceos de Toyota o Nissan.
En otras palabras, sospecho que detrás de esto hay mucha especulación: ponen los autos eléctricos carísimos porque consideran que los motores térmicos todavía tienen vida para los próximos 10 o 20 años, y deben estar calculando que si bajan los precios muchos migrarían a la nueva tecnología y no podrían amortizar los desarrollos y la estructura montada que tienen en motores térmicos.
No creo que sea un rechazo generalizado a las nuevas tecnologías por cuestiones culturales (sonido, olor, potencia etc), sino por el valor de las unidades que las propias políticas de las automotrices imponen para proteger los actuales desarrollos.