“volver a volver”.

      La vuelta al cole después de las vacaciones.

¿Cómo se hace para que el niño comprenda que terminaron las vacaciones y hay que volver a clases?. La Psicologa Jimena Fernández  (MAT. 4421) nos da en esta nota algunos consejos útiles.

*Algunos tips para que el regreso escolar no se torne un  trastorno diario:

• Es importante adaptar los horarios en los últimos días de vacaciones
• Los niños deben ser partícipes de la preparación del material escolar
• No hay que subestimar nunca la capacidad de adaptación de un niño

No es ningún mito que los niños necesitan un periodo de adaptación entre las vacaciones y la vuelta a la rutina; ellos también, como los mayores, tienen que hacerse a la idea de volver a tener horarios. Como todos, necesitan unos días para “volver a volver”.

No olvidemos que en vacaciones los niños se suelen acostar más tarde, comen a deshora y pierden el ritmo que llevaban durante las clases. Igual que nos sucede a los adultos, los niños también se ven afectados por estos cambios y es normal que les cueste varios días volver a la rutina anterior. Lo más importante es adaptar los horarios. La semana anterior al comienzo de las clases es recomendable que se vayan adaptando a los horarios habituales de despertador y comidas, que durante las vacaciones seguramente fueron mucho más flexibles pero ahora deben ajustarse.

Otra sugerencia podría ser ir  realizando de a poco algún tipo de actividad  más cercana a lo escolar, como por ejemplo que lean algún cuento con sus padres, que escriban o dibujen. De esta forma también, se fomenta que padres e hijos pasen mayor tiempo juntos.

Pero igual de importante que ir adaptando horarios en la última semana, también lo es que, durante los días en que haya buen clima; incluso ya habiendo comenzado las clases, no pierdan las costumbres que han tenido en el periodo de vacaciones, como ir a la pileta, ir a la plaza o a jugar a la pelota con los amigos, para que así el tránsito resulte lo más natural posible.

Por otro lado, y también de vital importancia, es que los niños empiecen a familiarizarse con el material escolar y que sean ellos mismos los que elijan sus cuadernos, carpetas, mochilas y demás material; es decir, ser partícipes de la preparación de los útiles. Todo esto colabora para que reaparezca el deseo y el entusiasmo a la hora de volver a la escuela.

De igual consideración a tener en cuenta es la motivación de volver a ver a sus compañeros y maestras;  ya que los niños establecen relaciones afectivas muy estrechas,  por lo tanto días previos pueden comenzar a charlar con ellos y animarlos  con mensajes positivos como que verán otra vez a sus amigos y a sus profes y podrán contarles  todo lo que hicieron  en las vacaciones.

En este primer tiempo de readaptación tengamos en cuenta que todos los niños extrañan pasar tiempo con sus padres, que cuesta volver a madrugar y regresar a las actividades cotidianas. Hay que entenderlos y ser flexibles hasta que vuelvan a entrar en sintonía. Para que la vuelta a la rutina no sea tan repentina, hay que dejarles un tiempo libre, un tiempo de descanso para jugar con sus juguetes nuevos o salir a la calle un rato.

Recuerden que es posible que estos días el niño se muestre irritable, cansado, fastidioso, triste o con falta de apetito. Sean comprensivos con ellos e intenten ayudarlos en lugar de confrontar. Con paciencia y cariño la vuelta al cole después de las vacaciones será más llevadera.

Jimena Fernández. Psicologa MAT. 4421 Te: 3402-15504419