En un viaje de 1500 kms sin escalas, ir cómoda en el auto es fundamental. El Citroën C4 Picasso ofrece espacio, pero también confort brindado por la butaca trasera individual que puede desplazarse longitudinalmente,la mesita tipo avión para dejar elementos personales ó un café, la luz direccional y la cortina parasol en la ventana.
Aunque si lo que queremos es disfrutar de la luz solar nada como la amplia superficie acristalada.
Y al llegar a destino en Salta la elegancia y la amabilidad del valet parking del hotel Alejandro I para guardarnos el auto al retirarnos a descansar.
La sorpresa fue al ver que nos habían reservado la suite presidencial.