Hoy, autos regionales imposible, porque las empresas son globales y hacen diseños globales (sería un «despelote» hacer autos para cada región). Aparte de ser globales, son centralizadas en determinados países de origen, lo que implica un determinado control de las operaciones y hacer autos regionales implica «descentralizar» las decisiones y los desarrollos, con la consiguiente pérdida de poder y debilitamiento económico de las casas centrales. Muy complicado.
Una alternativa a esto sería, dentro de la lógica global y el centralismo de las casas matrices, descentralizar un poco el diseño y desarrollo, como por ej. Brasil y otros países de Europa del este. Y aquí juega incluso, un poco de sano chauvinismo. ¿Que auto se podría decir que nos representa hoy como industria? No hace falta pensar mucho: ninguno. Son todos desarrollos foráneos, y en nuestro país hay excelentes profesionales en este rubro, que lamentablemente se tienen que ir del país porque no se trabaja en diseño. A lo sumo, se trabaja en algunos aspectos ligados a la adaptación de un modelo global a nuestras calles.
Celebro que tengamos industria automotriz, a pesar de que algunos «ignorantones» quieren vivir de importar todo, ya que da mucho trabajo y mueve gran parte de la economía. Y celebraría también, que hubieran desarrollos globales en los que participaran diseños argentinos.
La alternativa a esto es hacer un auto nacional. Tal vez la nueva generación de vehículos eléctricos nos esté dando esa posibilidad, ya que en motores térmicos perdimos mucho tiempo de desarrollos y tecnología. En cambio tenemos excelentes ingenieros electrónicos y mecánicos. Sobra cabeza para hacer diseños nacionales. ¿Será esta la oportunidad?
Hoy, autos regionales imposible, porque las empresas son globales y hacen diseños globales (sería un «despelote» hacer autos para cada región). Aparte de ser globales, son centralizadas en determinados países de origen, lo que implica un determinado control de las operaciones y hacer autos regionales implica «descentralizar» las decisiones y los desarrollos, con la consiguiente pérdida de poder y debilitamiento económico de las casas centrales. Muy complicado.
Una alternativa a esto sería, dentro de la lógica global y el centralismo de las casas matrices, descentralizar un poco el diseño y desarrollo, como por ej. Brasil y otros países de Europa del este. Y aquí juega incluso, un poco de sano chauvinismo. ¿Que auto se podría decir que nos representa hoy como industria? No hace falta pensar mucho: ninguno. Son todos desarrollos foráneos, y en nuestro país hay excelentes profesionales en este rubro, que lamentablemente se tienen que ir del país porque no se trabaja en diseño. A lo sumo, se trabaja en algunos aspectos ligados a la adaptación de un modelo global a nuestras calles.
Celebro que tengamos industria automotriz, a pesar de que algunos «ignorantones» quieren vivir de importar todo, ya que da mucho trabajo y mueve gran parte de la economía. Y celebraría también, que hubieran desarrollos globales en los que participaran diseños argentinos.
La alternativa a esto es hacer un auto nacional. Tal vez la nueva generación de vehículos eléctricos nos esté dando esa posibilidad, ya que en motores térmicos perdimos mucho tiempo de desarrollos y tecnología. En cambio tenemos excelentes ingenieros electrónicos y mecánicos. Sobra cabeza para hacer diseños nacionales. ¿Será esta la oportunidad?