Renault tiene más de 60 años industrialmente en Argentina. La marca del rombo tiene una rica historia, que la vio nacer junto a IKA, desarrollarse con modelos emblemáticos como R 12, R18, Megane o Clio y hoy la ve con un presente difícil, sin oferta de importados y produciendo vehículos que casi no exporta. Un análisis de su pasado, presente y potencial futuro.
Cabría preguntarse porqué no exporta, ya que gran parte de los autos que se venden en nuestro país vienen de Colombia y Brasil. En otra palabra, no exportan porque se dedican a importar para nuestro mercado interno. Esto es política económica a nivel continental de la marca. Por el momento, no consideran a Argentina como exportador, y optaron por Colombia y Brasil para esa función. Dicho esto, es normal el presente titubeante y de incertidumbre en el corto plazo de la marca en nuestro país. Si no se ajusta a las normas de juego (como hacen otras marcas exitosas), a pesar de que aún es rentable, la marca tenderá a achicarse. Por el contrario, si invierten pensando en exportar (como hizo Volkswagen, Toyota, y como está haciendo Ford actualmente) , la fábrica tenderá a expandirse. Son decisiones políticas, y Renault tiene ganado un lugar en el corazón de los argentinos, pero ese amor no es incondicional (como cualquier amor). Los compradores en la actualidad son más racionales que en el pasado y la oferta automotriz se multiplicó por 10. Renault Argentina debe ajustarse a los tiempos que corren o dedicarse a llorar por la leche derramada.